Un almacén es un ensamble de partes que funcionan en conjunto para mantener el cuerpo entero saludable y vivo. Las compañías que operan almacenes usan muchas estrategias diferentes para mantener a esas partes operando en forma óptima. Entre otros beneficios, las estrategias dirigidas a ahorra r d in ro aumentan la productividad, eliminan el desperdicio, mejoran el servicio, ganan mayor flexibilidad y reducen las huellas de carbono.
Algunas personas sostienen que en un mundo ideal, los productos se moverían sin interrupción desde el fabricante hasta el cliente final. “La cadena de abastecimiento más eficiente no tendría ningún almacén en lo absoluto”, comenta Robert Martichenko, CEO de LeanCor, empresa de logística de terceros en Florencia, Kentucky. Pero nada es ideal –al menos no la sincronización de la oferta del producto con la demanda del cliente. Esa es la razón por la que las empresas necesitan almacenes –nodos donde el inventario espere mientras la demanda coincida con la oferta.
¿Qué apariencia tiene un almacén optimizado? ¿Qué hace que su corazón lata y su sangre fluya? Echemos un vistazo al interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario