Mis poemas favoritos


En Paz

Amado Nervo


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, 

porque nunca me diste ni esperanza fallida, 

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; 


porque veo al final de mi rudo camino 
que yo fui el arquitecto de mi propio destino; 

que si extraje la miel o la hiel de las cosas, 
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: 
cuando planté rosales, coseché siempre rosas. 

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: 
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! 

Hallé sin duda largas noches de mis penas; 
mas no me prometiste tú sólo noches buenas; 
y en cambio tuve algunas santamente serenas... 

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. 
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Cultivo una rosa blanca
José Martí


Cultivo una rosa blanca

en junio como enero

para el amigo sincero

que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca

el corazón con que vivo,

cardo ni ortiga cultivo;

cultivo la rosa blanca.


Mario Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
por fin
me necesites.

No te detengas
Walt Whitman


No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros. Los "poetas vivos". No permitas que la vida pase por ti sin que la vivas....

Reír llorando

Amado Nervo

Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.

Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distaréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.

¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.

¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.

-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.

-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !

-¿Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro rie!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido…

Ernesto Cardenal

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era el que te amaba más.

Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.


INVICTUS

William Ernest Henley

Más allá de la noche que me cubre,

negra como el abismo insondable,

doy gracias al dios que fuere

por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias

no he gemido ni llorado.

Sometido a los golpes del destino

mi cabeza sangra, pero está erguida.

 

Más allá de este lugar de ira y llantos

donde yace el horror de la sombra,

la amenaza de los años

me halla, y me hallará sin temor.

 

No importa cuán estrecho sea el camino,

ni cuán cargada de castigos la sentencia,

soy el amo de mi destino,

soy el capitán de mi alma.


Con el tiempo

Jorge Luis Borges

 

 <<Después de un tiempo, uno aprende la Sutil diferencia
entre sostener una Mano
y encadenar un ALMA;
Y uno aprende que el AMOR no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los Regalos no son
promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza Alta
y los ojos Abiertos,
y uno aprende a construir todos sus Caminos en el Hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado Inseguro para Planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la Mitad.
Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del SOL puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia ALMA,
en lugar de que alguien le traiga Flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
Que uno es realmente fuerte,
que uno realmente Vale,
y uno aprende y aprende…y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen Futuro,
significa que tarde o temprano querrás Volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quién es capaz
de Amarte con tus Defectos y sin Pretender Cambiarte
puede Brindarte toda la FELICIDAD.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el Tiempo aprendes que los verdaderos Amigos son CONTADOS
y quién no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá sólo…
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de IRA
siguen hiriendo durante toda la Vida.

Con el tiempo aprendes a disculpar, cualquiera lo hace
pero Perdonar es atributo sólo de ALMAS grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un AMIGO duramente,
es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aun siendo FELIZ con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas FELIZ con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Pero infortunadamente, sólo con el tiempo…»


Las campanas doblan por ti

John Donne

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.


DESIDERATA

Max Ehrmann (1872-1945)

Camina plácido entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas. Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia. Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo. Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, más no te agotes con pensamientos oscuros, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida. Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto. Esfuérzate por ser feliz.

 

 El Sur también existe

Mario Benedetti

Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el Norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el Norte no prohíbe
con su esperanza dura
el Sur también existe

con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el Norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe

con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el Norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe.

 


A Margarita Debayle (Margarita, está linda la mar)

Rubén Darío

 

Margarita, está linda la mar

y el viento

lleva esencia sutil de azahar;

yo siento

en el alma una alondra cantar;

tu acento:

Margarita, te voy a contar

un cuento:

 

Este era un rey que tenía

un palacio de diamantes,

una tienda hecha del día

y un rebaño de elefantes,

un quiosco de malaquita,

un gran manto de tisú,

y una gentil princesita,

tan bonita,

Margarita,

tan bonita como tú.

 

Una tarde, la princesa

vio una estrella aparecer;

la princesa era traviesa

y la quiso ir a coger.

 

La quería para hacerla

decorar un prendedor,

con un verso, una perla,

una pluma, y una flor.

 

Las princesas primorosas

se parecen mucho a ti:

cortan lirios, cortan rosas,

cortan astros, son así.

 

Pues se fue la niña bella,

bajo el cielo y sobre el mar,

a cortar la blanca estrella

que la hacía suspirar.

 

Y siguió camino arriba,

por la luna y más allá;

más lo malo es que ella iba

sin permiso del papá.

 

Cuando estuvo ya de vuelta

de los parques del Señor,

se miraba toda envuelta

en un dulce resplandor.

 

Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?

te he buscado y no te hallé;

y ¿qué tienes en el pecho

que encendido se te ve?».

 

La princesa no mentía,

Y así, dijo la verdad:

—«Fui a cortar la estrella mía

a la azul inmensidad».

 

Y el rey clama: —«¿No te he dicho

que el azul no hay que tocar?

¡Qué locura! ¡Qué capricho!...

El Señor se va a enojar».

 

Y ella dice: —«No hubo intento;

yo me fui no sé por qué.

Por las olas y en el viento

fui a la estrella y la corté».

 

Y el papá dice enojado:

—«Un castigo has de tener:

vuelve al cielo y lo robado

vas ahora a devolver».

 

La princesa se entristece

por su dulce flor de luz,

cuando entonces aparece

sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: —«En mis campiñas

esa rosa le ofrecí;

son mis flores de las niñas

que al soñar piensan en mí».

 

Viste el rey ropas brillantes,

y luego hace desfilar

cuatrocientos elefantes

a la orilla de la mar.

 

La princesita está bella,

pues ya tiene el prendedor

en que lucen, con la estrella, 

verso, perla, pluma y flor.

 

Margarita, está linda la mar,

y el viento

lleva esencia sutil de azahar:

tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,

guarda, niña, un gentil pensamiento

al que un día te quiso contar

un cuento.


El nombre encontrado

Eduardo Galeano (1984)

 

En la sierra mexicana de Nayarit había

una comunidad que no tenía nombre.  Desde

hacía siglos andaba buscando nombre esa

comunidad de indios huicholes. Carlos

González lo encontró, por pura casualidad.

 

Este indio huichol había venido a la

ciudad de Tepic para comprar semillas y

visitar parientes. Al atravesar un

basural, recogió un libro tirado entre

los desperdicios. Hacía años que Carlos

había aprendido a leer la lengua de

Castilla, y mal que bien podía. Sentado a

la sombra de un alero, empezó a descifrar

páginas. El libro hablaba de un país de

nombre raro, que Carlos no sabía ubicar

pero que debía estar bien lejos de

México, y contaba una historia de hace

pocos años.

 

En el camino de regreso, caminando hacia

arriba, Carlos siguió leyendo. No podía

desprenderse de esta historia de horror

y de bravura. El personaje central del

libro era un hombre que había sabido

cumplir su palabra. Al llegar a la aldea,

Carlos anunció eufórico:

 

-          ¡Por fin tenemos nombre!

Y leyó el libro, en voz alta, para todos.

La tropezada lectura le ocupó casi una

semana. Después, las ciento cincuenta familias votaron.

Todas por sí. Con bailares y cantares

se selló el bautizo.

Ahora tienen como

Llamarse. Esta comunidad lleva el nombre

de un hombre digno, que no dudó a la hora

de elegir entre la traición y la muerte.

-          Voy para Salvador Allende -dicen, ahora,

los caminantes.


LA BANDERA

Al grave redoblar de los tambores,
marcando el paso con marcial donaire,
la tropa marcha, desplegando al aire
la enseña nacional de tres colores.

-Mira, madre, prorrumpe un rapazuelo
que ciñe diez abriles por guirnalda:
una perla, un rubí y una esmeralda…
¡qué engaste más hermoso bajo el cielo!

-¡Calla, niño, no sabes lo que dices!
El verde, el blanco, el rojo se han unido
para escuchar la tierra en que has nacido,
donde libres y en paz somos felices.

El verde es el laurel de la victoria;
el blanco, del honor limpia azucena;
el rojo ¡ay! La sangre que en la arena
regó el martirio y consagró la gloria.

¡Es la bandera! ¡mírala! Confío
en que, al seguir su inmaculada huella,
sabrás luchar y sucumbir por ella.
¡Todo tu corazón dale, hijo mío!