En Paz
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
por fin
me necesites.
No te detengas
Walt Whitman
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros. Los "poetas vivos". No permitas que la vida pase por ti sin que la vivas....
Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez ante un médico famoso,
llegose un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.
-Viajad y os distaréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
-¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.
¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.
-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !
-¿Y a mí me hará reír?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro rie!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido…
Ernesto Cardenal
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
INVICTUS
William Ernest Henley
Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.
Con
el tiempo
Jorge
Luis Borges
<<Después de
un tiempo, uno aprende la Sutil diferencia
entre sostener una Mano
y encadenar un ALMA;
Y uno aprende que el AMOR no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los Regalos no son
promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza Alta
y los ojos Abiertos,
y uno aprende a construir todos sus Caminos en el Hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado Inseguro para Planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la Mitad.
Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del SOL puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia ALMA,
en lugar de que alguien le traiga Flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
Que uno es realmente fuerte,
que uno realmente Vale,
y uno aprende y aprende…y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen Futuro,
significa que tarde o temprano querrás Volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quién es capaz
de Amarte con tus Defectos y sin Pretender Cambiarte
puede Brindarte toda la FELICIDAD.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el Tiempo aprendes que los verdaderos Amigos son CONTADOS
y quién no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá sólo…
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de IRA
siguen hiriendo durante toda la Vida.
Con el tiempo aprendes a
disculpar, cualquiera lo hace
pero Perdonar es atributo sólo de ALMAS grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un AMIGO duramente,
es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aun siendo FELIZ con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas FELIZ con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Pero infortunadamente, sólo con el tiempo…»
Las campanas doblan por ti
John Donne
¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
DESIDERATA
Max
Ehrmann (1872-1945)
Camina
plácido entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en
el silencio. En cuanto sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con
todas las personas. Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a
los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia
historia. Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio
para el espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus
éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por
humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los
tiempos. Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Más no
dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas
que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en
el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la
hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las
cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de
las adversidades repentinas, más no te agotes con pensamientos oscuros, muchos
temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina, sé benigno
contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y
las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con
Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y
aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la
vida. Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es
todavía hermoso. Sé cauto. Esfuérzate por ser feliz.
|
Mario Benedetti
Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el Norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el Norte no prohíbe
con su esperanza dura
el Sur también existe
con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el Norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe
con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el Norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe.
A
Margarita Debayle (Margarita, está linda la mar)
Rubén
Darío
Margarita,
está linda la mar
y el
viento
lleva
esencia sutil de azahar;
yo
siento
en el
alma una alondra cantar;
tu
acento:
Margarita,
te voy a contar
un
cuento:
Este era
un rey que tenía
un
palacio de diamantes,
una
tienda hecha del día
y un
rebaño de elefantes,
un
quiosco de malaquita,
un gran
manto de tisú,
y una
gentil princesita,
tan
bonita,
Margarita,
tan
bonita como tú.
Una
tarde, la princesa
vio una
estrella aparecer;
la
princesa era traviesa
y la
quiso ir a coger.
La
quería para hacerla
decorar
un prendedor,
con un
verso, una perla,
una
pluma, y una flor.
Las
princesas primorosas
se
parecen mucho a ti:
cortan
lirios, cortan rosas,
cortan
astros, son así.
Pues se
fue la niña bella,
bajo el
cielo y sobre el mar,
a cortar
la blanca estrella
que la
hacía suspirar.
Y siguió
camino arriba,
por la
luna y más allá;
más lo
malo es que ella iba
sin
permiso del papá.
Cuando
estuvo ya de vuelta
de los
parques del Señor,
se
miraba toda envuelta
en un
dulce resplandor.
Y el rey
dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he
buscado y no te hallé;
y ¿qué
tienes en el pecho
que
encendido se te ve?».
La
princesa no mentía,
Y así,
dijo la verdad:
—«Fui a
cortar la estrella mía
a la
azul inmensidad».
Y el rey
clama: —«¿No te he dicho
que el
azul no hay que tocar?
¡Qué
locura! ¡Qué capricho!...
El Señor
se va a enojar».
Y ella
dice: —«No hubo intento;
yo me
fui no sé por qué.
Por las
olas y en el viento
fui a la
estrella y la corté».
Y el
papá dice enojado:
—«Un
castigo has de tener:
vuelve
al cielo y lo robado
vas
ahora a devolver».
La
princesa se entristece
por su
dulce flor de luz,
cuando
entonces aparece
sonriendo
el Buen Jesús.
Y así
dice: —«En mis campiñas
esa rosa
le ofrecí;
son mis
flores de las niñas
que al
soñar piensan en mí».
Viste el
rey ropas brillantes,
y luego
hace desfilar
cuatrocientos
elefantes
a la
orilla de la mar.
La
princesita está bella,
pues ya
tiene el prendedor
en que
lucen, con la estrella,
verso,
perla, pluma y flor.
Margarita,
está linda la mar,
y el
viento
lleva
esencia sutil de azahar:
tu
aliento.
Ya que
lejos de mí vas a estar,
guarda,
niña, un gentil pensamiento
al que
un día te quiso contar
un
cuento.
El nombre encontrado
Eduardo
Galeano (1984)
En la sierra mexicana de Nayarit había
una comunidad que no tenía nombre. Desde
hacía siglos andaba buscando nombre esa
comunidad de indios huicholes. Carlos
González lo encontró, por pura casualidad.
Este indio huichol había venido a la
ciudad de Tepic para comprar semillas y
visitar parientes. Al atravesar un
basural, recogió un libro tirado entre
los desperdicios. Hacía años que Carlos
había aprendido a leer la lengua de
Castilla, y mal que bien podía. Sentado a
la sombra de un alero, empezó a descifrar
páginas. El libro hablaba de un país de
nombre raro, que Carlos no sabía ubicar
pero que debía estar bien lejos de
México, y contaba una historia de hace
pocos años.
En el camino de regreso, caminando hacia
arriba, Carlos siguió leyendo. No podía
desprenderse de esta historia de horror
y de bravura. El personaje central del
libro era un hombre que había sabido
cumplir su palabra. Al llegar a la aldea,
Carlos anunció eufórico:
-
¡Por fin
tenemos nombre!
Y leyó el libro, en voz alta, para todos.
La tropezada lectura le ocupó casi una
semana. Después, las ciento cincuenta familias
votaron.
Todas por sí. Con bailares y cantares
se selló el bautizo.
Ahora tienen como
Llamarse. Esta comunidad lleva el nombre
de un hombre digno, que no dudó a la hora
de elegir entre la traición y la muerte.
-
Voy para Salvador Allende -dicen, ahora,
los caminantes.
LA BANDERA