Por
Juan Manuel Carrión Delgado
Soy mexicano y estoy orgulloso de
la historia, cultura y biodiversidad de mi país. Soy el resultado de siglos de luchas,
resistencias y sueños. Soy el legado de civilizaciones milenarias que dejaron
su huella en el arte, la ciencia y la filosofía. Soy el fruto de la mezcla de
sangres, lenguas y tradiciones que se encontraron en este territorio. Soy todos
los pueblos, soy todos los valles, desiertos, selvas, ríos y montañas. Soy mexicano
y esa es mi fortaleza ancestral.
Soy la herencia de mis padres y
de los padres de mis padres. Soy el reflejo de sus rostros, de sus voces, de
sus gestos. Soy el portador de sus valores, de sus creencias, de sus costumbres.
Soy el continuador de sus proyectos, de sus ideales. Soy mexicano y esa es mi identidad
profunda.
Soy mexicano y me siento parte de
una nación acrisolada y plural. Me siento hermano de todos los que comparten
conmigo esta tierra, esta historia, esta cultura. Me siento solidario con todos
los que luchan por un país más justo, más libre, más democrático. Me siento
comprometido con todos los que trabajan por un país más próspero, más pacífico,
más feliz. Soy mexicano y esa es mi responsabilidad histórica.
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