No podemos “capturar” nuestra personalidad, pero sí, por cierto, lo que exteriorizamos de ella. La “ventana de Johari” –denominada según sílabas iniciales de los nombres creadores: Joseph Luft y Harry Ingham- es uno de los modelos más interesantes que describen la interacción humana. La ventana distingue cuatro estadios de conocimientos diferentes acerca de nosotros mismos:
A: El campo que describe cualidades y también vivencias de las que somos conscientes y sobre las cuales nos agrada contar.
B: El campo “oculto” describe cosas que sabemos de nosotros mismos, pero que nos reservamos. El campo será tanto más pequeño cuanta confianza adquiramos en los demás.
C: Existen cosas que ignoramos acerca de nosotros, pero que los demás ven claramente. Y existen cosas que creemos expresar claramente y que, sin embargo, los demás perciben de un modo totalmente diferente. En este campo, el feedback puede ser esclarecedor, pero también hiriente.
D: los aspectos nuestros que son desconocidos tanto para nosotros como para los demás. Somos más complejos y polifacéticos de lo que suponemos. De tanto en tanto sala a la superficie algo de este “inconsciente”, por ejemplo a través de un sueño. Éste es el “punto ciego”.
Seleccione adjetivos (alegre, no confiable, etc.) que lo describan bien. Solicite a los demás (amigos, colegas de trabajo) que elijan algunos. A continuación se distribuirán los adjetivos en la “ventana”.
¿Qué cosas de su interlocutor hubiera preferido no enterarse?
¿Y qué preferiría no saber sobre usted mismo?
Excelente vídeo sobre el tema abordado. Disfrútenlo:
FUENTE: 50 modelos de éxito, Krogerus.
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